Torun, un lugar rebosante de historia
Torun (Torunia durante la dominación teutónica) es una ciudad medieval polaca, ubicada a medio camino entre Gdansk y Elblag.
Llego en un día soleado e inmediatamente admiro sus antiguas murallas que rodean el centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997.
A la entrada de la ciudad, fuera del centro, se encuentra el Castillo Teutónico con su destartalada torre que mira en dirección a Gdansk.
En agosto de 1409 el Gran Maestre de la Orden de los Caballeros Teutónicos declaró la guerra al rey de Polonia, Wladyslaw II Jagiello.
El conflicto terminó con el triunfo de Torun el 1 de febrero de 1411. La derrota en la guerra contra Polonia y Lituania había debilitado significativamente el potencial militar y económico de la Orden en Prusia.
Durante la guerra, Torun apoyó l’Orden organizando asistencia militar, política y económica.
La ciudad proporcionó comida, transporte, pistoleros y artesanos.
La ciudad, además de ser la cuna de Nicolò Copernicus, es recordada porque su excepcional centro medieval no fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial y por ser uno de los primeros centros de artesanía artística de Pomerania.
En el laberinto de calles de la ciudad hay varias estatuas divertidas y representativas del alma de Torun.
Desde la Porta dei Marinai se puede llegar y recorrer todo el centro histórico en menos de media hora.
La Torre Inclinada, Copérnico y la comida
Al final de las murallas medievales hay la Torre Inclinada: construida en el siglo XIV, fue utilizada por los defensores para arrastrar municiones hasta los pisos superiores.
En el siglo XVIII, se añadió el muro faltante y se estableció una celda de prisión solo para mujeres.
Cuando llegue a la plaza del mercado (Rynek), aquí está el hermoso ayuntamiento con su torre y la estatua de Copérnico.
En el interior se encuentra el hermoso museo de la ciudad, centrado en el nacimiento y desarrollo de la ciudad.
Una foto del Ayuntamiento (década de 1920)
Puente sobre la vistula
Torun es también un gran lugar donde la cocina local se mezcla con la de las naciones vecinas.
En un restaurante comí un delicioso plato georgiano; Pelmeni, una especie de ravioles rellenos condimentados con una fabulosa salsa de gorgonzola.
También famosa por ser la ciudad del pan de jengibre: las virtudes de las galletas Torun fueron declamadas por vendedores e incluso poetas!
Licores de Gdansk, pan de jengibre de Torun, una doncella de Cracovia y una zapatilla de Varsovia: lo mejor que Polonia tiene para ofrecer